Me gustaría ser todo el mundo, un tullido, un hombre agónico, una puta, y luego volver para escribir sobre mis pensamientos, mis emociones, metida en la piel de esa persona. Pero no soy omnisciente. Tengo que vivir mi vida, es la única que tendré. Y no es posible observar todo el tiempo la propia vida con una curiosidad objetiva...