Cheryl Strayed

Muchos días tengo que decirme en silencio: «Tranquila. Eres una persona querida. Eres una persona querida incluso si hay gente que no te quiere.

Hay un poema de Adrienne Rich titulado «Escisiones» que leí por primera vez hace veinte años. En él pensé al leer tu carta. Sus últimos dos versos son: «En esta ocasión, por una vez, decido amar / con toda mi inteligencia». Cuando leí por primera vez esos versos, a los veintidós años, me pareció muy radical: la idea de que el amor podía surgir de nuestras intenciones más profundas y razonadas, y no de nuestras sombrías dudas más poderosas.

¿Lo oyes? Es tu cuerpo el que te habla. Haz lo que te dice.

Ten el valor de partirte tú misma el corazón.

¿Y si me concedía el perdón a mí misma?, pensé. ¿Y si me concedía el perdón pese a haber hecho algo que no debería haber hecho?

Hecho en Argentina», se lee. En el interior escribió: «Pero uno se siente como en casa».

aquello en lo que nos convertimos nace de aquello que somos de manera más primitiva

conseguir lo que quieres en una relación sentimental debes decir lo que quieres.

Quieren que los dejes en paz y que te abstengas de decirles cómo deben vivir, pero todavía no han percibido que tú también tienes una vida propia, una vida que, en este momento, se ve mermada por su presencia.

Márchate, porque quieres.

Porque el deseo de marcharse basta.