La sociedad necesita médicos valoradores bien formados, que sepan aplicar de forma técnica las herramientas de baremología (métodos de valoración del daño a la persona), para apoyar los procesos que tratan de lograr reparación y compensación justa de las diferentes lesiones y trastornos de las personas, con el fin de conseguir equilibrio social y sana convivencia. Debido al poco espacio que tiene dentro de los programas académicos el tema de la valoración médica del daño, la mayoría de los médicos egresados terminamos con una formación teórica y práctica muy limitada en esta materia; llegamos al ejercicio de la calificación de manera casi empírica y con frecuencia altamente condicionada por parte de los aseguradores, que buscan en todos sus órdenes «la estabilidad económica del sistema», con frecuencia a costa del acto médico. Cómo ser un buen médico calificador busca ayudar a remediar estos vacíos de formación con una guía útil para el profesional interesado en efectuar peritajes excelentes.