Jean-Paul Marat murió asesinado el 13 de julio de 1793. Fue apuñalado en su bañera por Charlotte Corday, una simpatizante de la facción girondina contraria a los jacobinos, el grupo político al que Marat pertenecía. Charlotte Corday justificó su acción como un intento de detener la violencia y restaurar la paz en Francia.