Durante el transcurso de nuestras vidas acumulamos experiencias de todo tipo que creemos dejar en el pasado, sin darnos cuenta de que nuestras emociones, sentimientos, comportamientos, acciones y reacciones están regidos precisamente por el camino que hemos recorrido.
El hacernos conscientes de ello nos permite crecer, cambiar. Nos ayuda a ser verdaderamente quienes vinimos a ser, no la consecuencia de un pasado infantil traumático o la distorsión de la realidad por nuestra propia percepción.
Buenos días, mi amada niña le habla a quienes quieren mejorar holísticamente su vida poniendo en práctica la autoobservación, la integración del ego y el reconocimiento de las sombras personales como primeros pasos para alcanzar una vida más plena.
También es un libro para padres y madres que quieren forjar el mejor futuro posible para sus hijos evitando perpetuar el ciclo de sufrimiento generacional.
A través de estas páginas, Evelyn Coombs explica cómo respetar, aceptar y honrar el pasado considerándolo lecciones de aprendizaje y crecimiento para hacernos conscientes del presente y empezar a ser los directores de nuestra propia vida.