La fiesta

—¿De dónde sacaste ese disco? ¿A poco te gusta Taylor Swift?
—No. Ni a ti te gusta Rammstein

comenzar una nueva vida, con otra identidad

le avisa que las cosas van a cambiar, una frase que puede significar millones de cosas.

La Fiesta es, y no hay manera de detenerla, ni con aislantes ni cortándoles las manos a quienes tocan, porque el sonido primero y luego todas sus reverberaciones —que no acaban— son la Fiesta.

Esa nota, no todas las drogas del mundo condensadas en un cristal. Ningún sistema, ni máxima ni mínima, ningún binomio de líderes espirituales y políticos fabricados en computadoras.

El problema es que piensan que la música es ruido, y al mismo tiempo, droga.

“El ruido como potenciador de todos los vicios.”

¿De dónde sacaron esa idea? Alguien la repitió suficientes veces como para que no pueda uno pensar que es una tontería.

Solo desde la última revolución tenemos permiso de sentir cuando nos tocamos.

sonríe y todo cobra sentido. Las tres revoluciones. Vivir y morir por tantos ciclos. Renacer para llevar en el cuerpo todas esas muertes que me han vuelto la reina del abismo. Todo eso para coincidir aquí. Lo demás es parte del Festum Fatuorum.