En cambio, de hados no sabía nada. Así que cuando vio al hado con aquellas pintas tan extrañas, cometió el error de decir:
Joyce Aguilarцитує5 років тому
Por su culpa la Seño tuvo que empezar a hacer diktados y kálculo mental, y al final ni ella misma sabía kuáles eran las berdaderas reglas de hortografía.
Joyce Aguilarцитує5 років тому
El hada de Ludovico, además de ser un desastre en ortografía, era terca como una mula.