En el seminario Encore,94 Lacan señala que el amor siempre involucra alguna incertidumbre. Como el amante ama lo que el Otro no tiene, es decir, la falta en el Otro, nunca consigue que el Otro le dé una respuesta deseada. Lacan va todavía más allá y sugiere que saber lo que va a hacer la pareja no es señal de amor. El amor está ligado al hecho de que, en un último sentido, no sabemos nada del objeto que nos atrae en el Otro y que, al mismo tiempo, el Otro no sabe nada sobre el objeto que está en él y que es más que él mismo, es decir, lo que hace que alguien se sienta atraído por él.