Tarantela

Abril te lleva a lugares que al final terminan resultando familiares. Tiene una manera grandiosa de contar historias.

Entrañable novela que narra el universo de una familia a través del personaje principal: una niña que se va convirtiendo en adulta, dejando en evidencia cómo se entrelazan entre sí las relaciones familiares, los recuerdos, las fechas importantes y los momentos difíciles que los va marcando por generaciones.

Maravilloso, es un veneno en dosis de cura.

Había escuchado mucho de este libro y por cuestión de tiempo elegí escucharlo y me encantó. Fue una buena decisión porque la entonación de la voz de Abril, su historia y las vivencias de mi propia vida de coordinaron de una manera mágica. No necesariamente es una novela para que todo el mundo llore, pero a mi sí me conmovieron muchísimo varias de sus reflexiones acerca de las relaciones familiares. Me gusta cómo arma la historia y ese juego entre documentación, ficción, anécdotas y realidad. Aparte, personalmente amé muchísimo sus referencias de comidas chilangas y del sur de CDMX (tal vez porque ya tiene rato que no estoy allá, es parte de la nostalgia). De hecho para mi también es un poco una historia de CDMX, porque sólo pudo darse así en ese contexto, y últimamente tengo un crush con esa idea. En otras partes me recordó a mi yo más joven y bueno, la final tiene un ritmo y una forma muy originales y divertidas. Me queda pendiente leerlo físicamente para poder subrayar todas esas frases con las que Abril le dió en justo en el clavo a todo lo que yo misma he querido expresar en otro momento. Si es un libro que yo recomendaría en general.

Interesante y emotiva historia de la importancia de la familia y sus entresijos.

Es increíble que mirarnos en el espejo de la pena de otra persona nos haga sentir tanto alivio. Eso es lo que sentí, alivio, a pesar de que al inicio creí que iba a ponerme muy triste.

siempre hay algo de luz en las telarañas afectivas que se tejen entre esos seres que reconocemos como familia a pesar del veneno latente y las supuestas maldiciones heredadas. arde reconocerse a una misma entre las palabras narradas de un corazón que está a punto de romperse pero no terminamos de aceptarlo, aún cuando ya sólo quedan pedazos.

Una belleza ❤️

Tenía muchas expectativas de este libro, pero no logre conectar con él, metieron tantas cosas que la historia no llega ningún lado.

Me gusto muchísimo, una historia familiar entretenida y un viaje a la infancia propia y a las heridas familiares que muchas veces no se afrontan. Muy corto así que se va rapidísimo.

Muy muy ligera.