que más llamaba la atención eran sus ojos: cuando te miraba, parecía que veía todo tu pasado y presente y que ya no te quedaba ningún secreto
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
Mirábamos el agua y un cerro con mucha vegetación que de alguna forma contiene el lago. ¿Será esa la función de las montañas, contener la emocionalidad del agua?
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
las cuatro Nobles Verdades budistas: «La naturaleza de la vida es sufrimiento». Si bien es innegable que todos sufrimos, no registro en mi vida un dolor mayor que el del resto de los seres humanos que conozco
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
Mamá, ¿quién cuida al mundo?», me preguntó hoy Aurora antes de dormirse. No supe qué responder: ¿por qué el mundo necesitaría que alguien lo cuide? Siento que de a poco van perfilándose sus propios y pequeños desequilibrios del susto.
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
El Yoga es frenar los remolinos de la mente
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
Mientras me subía a la camilla en la que me iban a operar pensé en el parto orgásmico que había imaginado y sonreí: sentí que el parto era de Aurora y no mío
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
Según el hinduismo, estas tendencias mentales insistentes llamadas vasanas son lo que en definitiva nos hace reencarnar: siento que no volveremos nosotros sino nuestras obsesiones secretas e imposibles de erradicar.
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
Esta cita de un lama también aparece en el libro de Matthiessen. Me gusta especialmente la idea de que las montañas nos atraen «como por fuerza de un imán invisible», como si nuestra voluntad no tuviera nada que ver con la necesidad de estar cerca de ellas, como si hubiéramos llegado hasta acá gracias a un movimiento inevitable y fatalmente hermoso
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
Hasta el momento identifiqué los siguientes impedimentos: frío, síndrome premenstrual intenso, sueño excesivo, el sonido del llanto de un niño menor a tres años, cercanía física de una persona que te gusta en plena fase de seducción mutua
Amelia Gonzálezцитує10 місяців тому
¿Cuánto más podré ser muro alrededor de mi propiedad verde? ¿Cuánto más podrán mis manos ser vendaje para su daño, y mis palabras pájaros brillantes en el cielo, un consuelo, un consuelo? Es terrible estar tan abierta: es como si mi corazón tuviese rostro y caminase por el mundo.
fb2epub
Перетягніть файли сюди,
не більш ніж 5 за один раз