Ernest Becker

Becker ha tenido un amplio reconocimiento como uno de los grandes cartógrafos espirituales de nuestro tiempo, como un sabio médico del alma.

Si vamos a utilizar la libertad para encerramos en nosotros mismos en personalidades estrechas, tribales, paranoicas y crear más utopías sangrientas, o para formar comunidades compasivas con los abandonados, es algo que está todavía por decidir.

es el terror de haber emergido de la nada, tener un nombre, conciencia de sí mismo, sentimientos íntimos profundos, un agudísimo anhelo de vivir y autoexpresarse, y, sin embargo, pese a todo esto, morir

«Este es el terror de haber emergido de la nada, tener un nombre, conciencia de sí mismo, sentimientos íntimos profundos, un agudísimo anhelo de vivir y autoexpresarse, y, sin embargo, pese a todo esto, morir».

El cuarto cabo. Nuestros proyectos heroicos que tienen como objetivo destruir el mal logran el efecto paradójico de aportar aún más mal al mundo.

ridere, non lugere, neque detestari, sed intellegere.

(No reír, no lamentarse, no maldecir, sino comprender)

Este es el terror de haber emergido de la nada, tener un nombre, conciencia de sí mismo, sentimientos íntimos profundos, un agudísimo anhelo de vivir y autoexpresarse, y, sin embargo, pese a todo esto, morir»

el libro de Rank Arte y artista estaba «más allá de toda alabanza[3]»

El mito del nacimiento del héroe y en el Motivo del incesto.

naturaleza humana se la debo a Marie Becker