¿Hay celos? luego hay amor;
¿hay amor? luego habrá celos.
Pero los celos no explican el amor. Lo que da carácter verdaderamente dramático al amor es la relación presencia-ausencia.
Es cierto que en algunos poemas sor Juana describe la experiencia amorosa. Es igualmente cierto que en todas sus descripciones, en todas sus llamas de amor e inteligencia viva, está “presente” la ausencia.