Ramon Usall

Turín se convirtió en un polo de atracción de inmigrantes procedentes del sur de Italia, los despectivamente conocidos como terroni

La Juve fue el primero de los actuales clubes turineses en nacer, en un lejano 1897, fruto del empuje de un grupo de estudiantes locales. El Toro, el apodo con el que se conoce al Torino Football Club, no se fundó hasta 1906, fruto de la fusión entre el Football Club Torinese, creado en 1904, y un grupo de disidentes de la Juventus encabezados por su antiguo presidente, Alfredo Dick, que estaba en desacuerdo con la profesionalización adoptada por los juventinos

Antes de la masiva llegada de inmigrantes del sur de Italia de los años cincuenta, sesenta y setenta era difícil encontrar en Piamonte un solo obrero que simpatizara con la Juventus

Al igual que era también casi imposible que un burgués de la alta sociedad mostrase sus preferencias futbolísticas apoyando al Torino

Fue entonces cuando se fraguó la leyenda del Grande Torino, el equipo que consiguió ganar cuatro ligas consecutivas entre 1946 y 1949 y que pasó para siempre a la historia después del accidente aéreo de Superga, en el que perdieron la vida dieciocho de sus jugadores cuando regresaban de Lisboa después de disputar un partido amistoso contra el Benfica.

Aquel trágico accidente, que tuvo lugar a cuatro jornadas del final de la liga de 1949, no evitó que el Torino se proclamase nuevamente campeón a pesar de que tuvo que disputar los últimos partidos del campeonato con su equipo juvenil, cosa que, por respeto, también hicieron sus rivales. Así, la entidad celebró su cuarto título consecutivo, una fiesta que estuvo teñida de luto por la gran pérdida humana que la había precedido

Paradójicamente, como hemos visto, esta nueva clase obrera no tenía las mismas simpatías futbolísticas que sus compañeros turineses y agrandó la masa de tifosi de la Juventus, un club que era detestado por sus camaradas por ser el de sus patronos

En la actualidad, a pesar de la evidente desideologización de la sociedad piamontesa, todavía podemos constatar la rivalidad social que enfrenta a los dos equipos turineses. Mientras que la Juventus es conocida por tener una mayoría de simpatizantes de la derecha entre sus seguidores, al Torino le sucede todo lo contrario: sus aficionados son mayoritariamente de izquierdas. Un dato que refleja que el Torino continúa siendo fiel a su historia, una historia que es, seguramente, la que explica el porqué, a pesar de la gran superioridad deportiva de la Juventus en las últimas décadas, el Torino continúa siendo el club más amado en la capital del Piamonte. El club que permitió un día que los obreros derrotaran a los patronos

«Si chiamerà Internazionale, perché noi siamo fratelli del mondo»

El primer ministro temía la repercusión que el Mayo francés de 1968 había tenido entre los alumnos portugueses y era muy consciente de que los universitarios representaban uno de los principales pilares opositores, como ya se había demostrado en 1962 cuando la prohibición del primer encuentro nacional de estudiantes que debía celebrarse precisamente en Coímbra había desencadenado una gran ola de protestas.