Estas amenazas de revocar la herencia y los repetidos intentos de sujeción de una persona nacida libre sugieren que, para Josefa Warnes, como para otros porteños de las clases esclavistas durante el período de la abolición gradual de la esclavitud, era difícil deshacerse de la lógica que dictaba que amos y amas, patronos o patronas, tenían el derecho de disponer del trabajo y destino de las personas de ascendencia africana, aunque fueran libres o libertas.