Alan Valdez

Esta mañana es tan abundante la forma en que la luz se reproduce en las superficies invadidas por lo blanco, que asumí la claridad como el único paraíso posible al poner la nieve entre mis palmas

Las cosas son mientras haya movimiento en ellas.
La quietud solo es el vacío

Comenzó a ser lo que siempre ha sido.
Y yo era en tanto que el agua era.
Entonces entendí que el reflejo solo es una pausa.
La quietud solo es el vacío.
Entonces entendí que la memoria es un reflejo.
Pero nunca supe muy bien de qué

Y cuando no supe determinar de quién había sido la muerte,
comprendí que las cosas no necesitan forma ni
principio,
solo son,
y sentí envidia por lo que no tiene nombre,
y en un último esfuerzo antes de regresar a casa
condené al lenguaje,
aunque no supe muy bien porqué

El agua seguiría siendo porque no tiene necesidad de nosotros

Te digo que para mí las fuentes solo son un síntoma de la nostalgia en las ciudades por haber secado los ríos. Y tú me contestas que es algo más cercano a la soberbia. Soberbia por obligar al agua a caer de cierta forma

En mi bolsa tengo piedras que he recogido del suelo.
Todas son de lugares diferentes,
de ruinas diferentes.
Cuando digo bolsa me refiero a la memoria.
Cuando digo piedras no hablo de otra cosa
más que del silencio que habita en su figura.
En mi bolsa guardo silencios mientras camino

La manifestación más violenta contra el vacío es la forma.
Un número indica ante todo la distancia entre nosotros y el vacío.
La manifestación más violenta contra la forma es el cambio.
El agua no tiene forma.
Siempre está siendo en los objetos.
El fuego tampoco tiene forma.
La llama siempre está comenzando

Creo en la idea de que toda escritura es asimilación.
Los árboles después de recoger el agua y la sal de la tierra
dan frutos y la gente es feliz bajo su sombra.
La escritura también es espejo.
Un espejo depende de nosotros para ser imagen

Quise entender la forma de las cosas y puse mi mano sobre la ventana. Pero todo estaba lejos y lo único que supe es que esa tarde hacía frío