Carlos Igualada

“Combatir el terrorismo es como ser un guardameta. Puedes hacer cientos de brillantes paradas, pero el único disparo que la gente recuerda es el que te supera.”

Paul Wilkinson, especialista en terrorismo

Probablemente, las Olimpiadas sean el único acontecimiento mundial en el que, durante los días en los que se prolonga este acontecimiento, la concordia y respeto entre distintas naciones está por encima de todo.

En un mundo interconectado, la propaganda se ha convertido en un factor clave a la hora de ganar adeptos y simpatizantes para su empresa.

“Combatir el terrorismo es como ser un guardameta. Puedes hacer cientos de brillantes paradas, pero el único disparo que la gente recuerda es el que te supera.”

Paul Wilkinson, especialista en terrorismo

“Reconocemos que el deporte es la religión moderna del mundo occidental.”

Abu Daud, ideólogo del atentado de Múnich 72

Se estima que durante el periodo de tiempo que transcurrió entre los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972 hasta 2003 un total de 168 eventos deportivos han sido objeto de incidentes terroristas

año más tarde, la final de la Super Bowl celebrada en Detroit contó con la presencia de más de 10.000 policías y guardias de seguridad privada junto a equipos de desactivación de explosivos y múltiples detectores y escáneres de radiación

De esta forma, podría entenderse que “el drama parece ser un buen negocio tanto para los grupos terroristas como para los medios”

“ni los regímenes autoritarios ni las democracias son plenamente inmunes a la tentación del terrorismo, menos aún en momentos de graves crisis internas o bajo el influjo de intensos conflictos”

sabemos que existen estados que patrocinan el terrorismo y otros que apuestan por la inversión en el deporte como medio de ganar reconocimiento y prestigio a nivel internacional.