Araceli Vázquez González

Frankenstein habla de la monstruosa potencia y el potencial monstruoso de quien pierde el miedo.

qué es la normalidad, sino esa norma que nos exige jugar ciertos roles como mujeres: que nos exige estar contentas, ser felices y agradables, guapas, bien portadas, calladitas, blancas, flacas,

Los monstruos existen desde que existen las historias.

los monstruos le ponen cuerpo a lo desconocido.

Los albatros duermen mientras vuelan. Cuando consiguen una pareja —son monógamos— la conservan para la eternidad y, cuando se han separado por mucho tiempo, se identifican por un lenguaje corporal único, para ambos identificable. Hay albatros que dan la vuelta al mundo en menos de dos meses. El género Diomedea o albatros viajero, tiene las alas más largas de todas las aves del mundo —3.5 metros de alas extendidas y 1.5 metros de altura. Los albatros manto claro son muy solitarios, incluso construyen su nido en lugares solitarios. En general, viven aproxi­madamente sesenta años, a los treinta comienzan a reproducirse, aunque con poca frecuencia. El albatros viajero está en peligro de extinción.

Desde ese día se creó en mi mente un espacio desde el cual observo el mundo con una especie de disonancia cognitiva: todos entienden algo que yo no y me toca eso; sonreír.

Hay muchas fronteras en el mundo. Líneas imaginarias, superpuestas a la fuerza sobre distintas cosas que delimitan cuerpos, espacios, sentimientos.

¿Cuál es el fruto de las cosas terribles que se riegan con lágrimas?

Temo a mi propia ira y la necesito para vivir.

Soy obscena. Atea de mí misma.