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Pilar Quintana

  • Ana Saenzцитує6 місяців тому
    Con la sabiduría que algunos años de más me han dado, ahora les puedo decir que si el amor es ciego, la esperanza y la fe son sus primos sordos y mudos.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    Como no tenía dónde meter a la perra, se la puso contra el pecho. Le cabía en las manos, olía a leche y le hacía sentir unas ganas muy grandes de abrazarla fuerte y llorar.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    Damaris tenía un poco de temor de la reacción de Rogelio cuando viera a la perra. A él no le gustaban los perros, y si los criaba era solamente para que ladraran y cuidaran la propiedad. Ahora tenía tres: Danger, Mosco y Olivo.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    Él, con la cola plagada de gusanos todavía en la mano, alzó los hombros y dijo que solo lo había hecho para detener la infección, pero ella siempre creyó que lo había disfrutado.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    Damaris se dijo que con la perra todo sería diferente. Era suya y ella no permitiría que Rogelio le hiciera ninguna de esas cosas, no dejaría ni que la mirara mal.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    Durante el día Damaris llevaba a la perra metida en el brasier, entre sus tetas blandas y generosas, para mantenerla calientica. Por las noches la dejaba en la caja de cartón que le había regalado don Jaime, con una botella de agua caliente y la camiseta que había usado ese día para que no extrañara su olor.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    todo se enfriaba y humedecía, y la perra se ponía a chillar. Hacía mucho tiempo que Damaris y Rogelio dormían en cuartos separados, y en esas noches ella se levantaba rápido, antes de que él pudiera decir o hacer algo. Sacaba a la perra de la caja y se quedaba con ella a oscuras, acariciándola,
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    También la acariciaba de día, por la tarde, luego de que acababa los oficios de la mañana y el almuerzo, y se sentaba en una silla plástica a ver las telenovelas con ella en su regazo.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    La perra se la pasaba durmiendo. Cuando se despertaba, Damaris le daba de comer y la ponía en el pasto para que hiciera sus necesidades.
  • Silvia Santaolallaцитує2 роки тому
    —Vas a matar a ese animal de tanto tocarlo —dijo.

    A Damaris le dolió el comentario, pero se quedó callada.
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