El cocinero tuvo que cocerlos con sal y la pérfida mujer se los comió creyendo que se había comido el pulmón y el hígado de Blancanieves.
Dianela Villicaña Denaцитує2 роки тому
cuando hablaba de vinos, tenía la curiosa y bastante peculiar costumbre de referirse a él como si fuera un ser vivo. «Un vino prudente», decía, «algo tímido y evasivo, pero bastante prudente
Dianela Villicaña Denaцитує2 роки тому
Pero a mí me pareció que había algo raro en su forma de hablar y en su aburrimiento: una sombra malévola en su ceño, y en su actitud una determinación que me produjo cierto desasosiego al mirarle
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Las hojas de la nocheділиться враженням2 роки тому
👍Раджу
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