Erik Satie

Aquel que desobedece le está bien quejarse, obedecer es muy triste

No ataco ni glorifico a nadie… Me abro incluso,… …hoy en día, la ironía me es habitual… … Les hablo como amigo –como viejo amigo, claro…

… es el hermano del Espíritu literario,… del Espíritu pictórico,… del Espíritu científico,… & de muchos otros espíritus –todos más espirituales que otros…

…Solamente… aquellos que son agitados por este espíritu pueden llegar de seguro a estas alturas del pensamiento,… ciertas cumbres de la especulación…

… Sepan, queridos amigos, que el acabado espíritu de cada arte entrega, al artista, el coraje necesario para soportar la violencia de la lucha…

… puesto que, en el Arte,… todo es una lucha;…

& las luchas son numerosas aquí,… repetidas,… desagradecidas…

Me reprocharán lo breve que soy, me da igual

Toda mi juventud me dijeron: ya verás cuando tengas 50. Ya tengo 50. Sigo sin ver nada

Yo no ataqué jamás a Debussy. Los debussystas solos me incomodan. NO HAY ESCUELA DE SATIE. El satismo no sabría existir

Esta “condecoración” se acuerda por concurso. Se entrega una vez por año –en verano– a los más meritorios, inevitablemente; y lo obtienen solamente los candidatos que tienen “el aire de tener el aire de tener el aire” –de nada.

Sabemos que las grandes universidades no logran formar al literato para nada; e incluso si no supieran leer, no se les hará ningún reproche.

Será un escritor iletrado, eso es todo

Siempre he dicho que en el Arte no hay Verdad alguna –Verdad única, se entiende. Es impuesta por los Ministros, por el Senado, por una Cámara y por un Instituto que me irrita y me indigna –aunque en el fondo me resulta indiferente.

De un solo grito, aúllo: ¡Vivan los Amateurs