Las alucinaciones generalmente desaparecían cuando se pedía a los sujetos que llevasen a cabo tareas complejas, como multiplicar números de tres cifras, pero no si simplemente hacían ejercicio o hablaban con los investigadores. Los investigadores de la McGill University, al igual que muchos otros, informaron de que también se daban alucinaciones auditivas y cinestésicas, además de las auditivas