Los Los Registros Akasicos segun Edgar Cayce

Día a día, decisión por decisión, cada quien se vuelve personalmente responsable de la vida que decide llevar.

uturo depende de lo que uno decida hacer con su situación actual. E

De los miles de individuos que tuvieron lecturas, resulta evidente que el futuro no es simplemente una cuestión del destino, ni del azar, ni de suerte, ni de las circunstancias propias.

Lo que en realidad hacemos con nuestra vida puede no ser de gran importancia a menos que ayude a otros en su propio proceso evolutivo.

Dedicamos nuestras energías a cambiar algo (o alguien) en lugar de cambiar nosotros mismos. Medimos el éxito de nuestra vida por nuestros logros externos y no por aquello en lo que nos hemos convertido en el transcurso de una vida de experiencias.

Tal vez una dificultad que afrontamos en nuestro entendimiento es que muy a menudo nos concentramos en «hacer» más que en la importancia de «ser

Todo lo que el alma experimenta ocurre por una razón. Que decidamos o no ser conscientes de la lección que implica, ya es cuestión de libre albedrío, pero de todos modos, tarde o temprano tendremos que aprenderla.

Otro método para obtener información personal de los registros akásicos es a través de los sueños. Así como los sueños pueden ayudar a una persona con percepciones de sus experiencias pasadas, la mente subconsciente, en el estado de sueño, tiene acceso a los registros y es capaz de proporcionar información objetiva acerca del propio ser en el presente

Confirmando las palabras de Edgar Cayce de que los registros akásicos están en todas partes, Mary Roach afirma que «la información akásica para cada alma existe como un plano arquitectónico y se puede manifestar en cosas como las huellas digitales, tipo de sangre, astrología, iridiología, el eneagrama, la numerología, los sueños, la auto-hipnosis, la meditación personal, etc. El plano del alma está contenido hasta en el ADN.

Dependiendo de las decisiones que tomemos, llegaremos a otras encrucijadas y otra serie de posibles experiencias. Estas encrucijadas corresponden a épocas de nuestra vida,