Louise Erdrich

El fantasma de las palabras

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  • Ana Saenzцитуєторік
    Cada proyecto que destruye el mundo altera algo íntimo, tangible e indígena —afirmó Asema—. El arroz salvaje no es solo una cuestión cultural, o un delicioso alimento de nicho, es una manera de hablar de la supervivencia humana.
  • Lucíaцитуєторік
    vez libre, descubrí que no podía leer cualquier libro. Había llegado al punto de poder ver a través de las obras: las pequeñas artimañas, los ganchos, el montaje del principio, el peso inminente de un final trágico, la forma en que en la última página el autor podía sacar a uno de los personajes principales del lecho de dolor y recuperarlo. Necesitaba que la escritura tuviera cierta densidad mineral. Debía poseer una intención natural, pero no cínica ni forzada.
  • Ana Saenzцитуєторік
    Los libros contienen todo lo que vale la pena saber,

    salvo lo que en última instancia importa.
  • Ana Saenzцитуєторік
    Los fantasmas portan consigo elegías y epitafios, pero también presagios y maravillas. ¿Qué vendrá después? Quiero saberlo, así que consigo arrastrar el diccionario a mi lado. Necesito una palabra, una oración.

    La puerta está abierta. Sal.
  • Ana Saenzцитуєторік
    O tal vez sí había un dios. El mío es el dios del aislamiento, el dios de la voz diminuta, el dios del espíritu pequeño, de la lombriz de tierra y del simpático ratón, del colibrí, de la mosca verde botella y de todas las cosas iridiscentes.
  • Ana Saenzцитуєторік
    Cuesta más superar las cosas que les haces a los demás que las que te hacen a ti.
  • Ana Saenzцитуєторік
    La cuestión es que la mayoría de nosotros, los pueblos indígenas, tenemos que reconstruir conscientemente nuestras identidades. Hemos soportado durante siglos vernos borrados y condenados a vivir en una cultura de sustitución. De modo que incluso alguien criado estrictamente en su propia tradición se puede sentir atraído por las perspectivas de los blancos.
  • Ana Saenzцитуєторік
    En el resto del mundo, las cosas no se calmaron, sino que continuaron en plena zozobra. Por pura y machacona repetición, nuestro más alto funcionario electo estaba grabando en el cerebro de los norteamericanos ideas falsas que ellos interpretaban como verdades.
  • Ana Saenzцитуєторік
    Un indio tras otro, un negro tras otro, una persona de piel oscura tras otra, y más personas, blancos, hombres y mujeres, a los que disparaban por no tomar su medicación, por correr siendo negro, por tener una luz trasera del coche apagada o simplemente por golpear un parabrisas por error. Por cruzar la calle de forma indebida, por un paquete de cigarrillos.
  • Ana Saenzцитуєторік
    Nos vimos desbordados en la librería. Todos los que no estaban en las calles querían leer sobre los motivos por los que los demás estaban en las calles. Llegaban sin cesar pedidos de libros sobre la policía, el racismo, la historia racial y el encarcelamiento. Penstemon flaqueaba. Los encargos se amontonaban en la mesa.
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