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Thich Nhat Hanh

Sin barro no crece el loto

  • Jovani González Hernándezцитує2 роки тому
    Cuando ves una foto de ti mismo con cinco años, puede que te preguntes: «¿Soy la misma persona que ese niño?». La respuesta no es «sí» o «no». Tu silueta, tus sentimientos, tus ideas, tus percepciones y tu consciencia son algo diferentes a cómo eran cuando eras ese niño. Es evidente que no eres exactamente la misma persona. Pero tampoco eres una persona completamente distinta. Tú y ese niño coexistís el uno con el otro.
  • Diego garcia tellezцитує3 роки тому
    Si inhalas y devuelves la mente al cuerpo, reconocerás en seguida que ya dispones de muchos de los requisitos para ser feliz. Puedes contemplar en profundidad tu verdadera aspiración y obtener la percepción de que «no tenemos que correr hacia el futuro para ser felices».
  • Diego garcia tellezцитує3 роки тому
    mayor aflicción de la civilización moderna es que no sabemos cómo ocuparnos del sufrimiento que hay en nuestro interior e intentamos disimularlo con todos los tipos de consumo. Los comercios venden artefactos clásicos e innovadores en exceso para ayudarnos a ocultar el sufrimiento que nos inunda. Pero a menos que y hasta que seamos capaces de hacer frente a nuestro sufrimiento, no estaremos presentes en nuestra vida y la felicidad nos seguirá eludiendo.
  • Juana Alfonsoцитує8 днів тому
    Cómo estará en el futuro? Más adelante, cuando medites para alguien que te caiga bien, alguien neutral, alguien a quién quieras y alguien a quién odies, también deberás empezar por observar el aspecto físico. Inhala y exhala, visualiza su rostro; su forma de andar, sentarse y hablar; su corazón, sus pulmones, sus riñones y todos los órganos de su cuerpo, tomándote el tiempo que necesites para ser consciente de esos detalles. Pero siempre empieza por ti. Cuando aprecias tus cinco skandhas con claridad, surgirán naturalmente la comprensión y el amor y sabrás qué hacer y qué no hacer para cuidarte.
  • Juana Alfonsoцитує13 днів тому
    Cuando alguien te felicita o te critica, puedes utilizar el sexto mantra: «Querido/a, en parte tienes razón». Esto significa que «tus críticas o halagos solo son ciertos en parte, porque tengo puntos débiles y puntos fuertes. Si me felicitas, no debería dejarme llevar por los halagos e ignorar los aspectos negativos de mi persona».
  • Juana Alfonsoцитує13 днів тому
    La práctica del cuarto mantra se basa en lo contrario. Tienes que reconocer que sufres. «Querido/a, estoy sufriendo. Quiero que lo sepas. Por favor, ayúdame». De hecho, la fórmula es en realidad un poco más larga: «Querido/a, estoy sufriendo. No entiendo por qué has dicho algo así. No entiendo por qué me has hecho algo así. Estoy sufriendo. Así que, por favor, explícamelo. Necesito tu ayuda». Esto es amor verdadero. Pero decir «No estoy sufriendo, no necesito tu ayuda» no lo es.
  • Juana Alfonsoцитує13 днів тому
    Cuando sufrimos creemos que la otra persona ha causado nuestro sufrimiento. «No me quiere, así que, ¿por qué tengo que quererla yo?». Por naturaleza tenemos la tendencia de querer castigar a la otra persona. Y la forma en que lo hacemos es demostrándoles que «puedo sobrevivir perfectamente sin ti». Es una forma indirecta de decir: «No te necesito». Pero eso no es amor verdadero. Muchas personas han cometido ese error; yo también he cometido ese error.
  • Juana Alfonsoцитує19 днів тому
    Tenemos miedo de que nos supere, así que siempre buscamos huir de él. En nuestro interior hay soledad, miedo, ira y desesperación. Normalmente intentamos cubrirlo mediante el consumo. Hay algunos que para hacerlo buscamos algo para comer. Otros encienden la televisión. De hecho, muchas personas hacen las dos cosas a la vez. Incluso aunque el programa de televisión no sea interesante en absoluto, no tenemos el valor para apagarla porque, si la apagamos, tendremos que regresar a nosotros mismos y encontrarnos con el dolor que hay en nuestro interior. El mercado nos proporciona muchos productos para ayudarnos en nuestro empeño de evitar el sufrimiento que nos inunda.
  • Juana Alfonsoцитує20 днів тому
    Sonrío al levantarme por la mañana.

    Tengo veinticuatro horas para vivir.

    Prometo que las viviré profundamente

    Y aprenderé a mirar a los seres que me rodean

    Con los ojos de la compasión.

    Hay cuatro frases. La primera frase es para la inhalación. La segunda frase es para la exhalación. La tercera frase es para inhalar de nuevo. La cuarta frase es para exhalar. Mientras respiras, utilizas el poema para centrar la atención en el significado de las palabras. Quieres vivir las veinticuatro horas que tienes disponibles de forma que la paz, la alegría y la felicidad sean posibles. E
  • Juana Alfonsoцитує22 дні тому
    Podemos condicionar nuestro cuerpo y mente para ser felices con cinco prácticas: desprenderse de ciertas cosas, promover semillas positivas, la conciencia plena, la concentración y la comprensión.
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