Los partos, en cambio, habían dado nuevas habilidades a la caballería.
Esteban Peghiniцитуєторік
Además, los partos habían creado una caballería de pesada armadura. Eran los «catafractas»
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De este modo, en el 54 a.C., Craso abandonó Roma e Italia para dirigirse al Este,
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La ocasión parecía apropiada, pues Fraates III de Partía, que había maniobrado hábil y desesperadamente para mantener la paz con Roma, había muerto.
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Pompeyo ya había ganado sus laureles militares en el Este; César se marchó a la Galia (la Francia moderna) para ganar batallas y renombre; y Craso juzgó que era justo que también él se convirtiese en un gran guerrero. Así, decidió tomar a su cargo la tarea de reconquistar las provincias perdidas del Imperio Seléucida
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Pompeyo se unió a otros dos jefes para establecer en Roma una dictadura de tres hombres. Uno de sus aliados era Julio César, el más hábil político romano, y el otro, Marco Craso, el más rico hombre de negocios romano.
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Partia hizo todo lo que pudo para conservar la paz, pero Roma no estaba interesada
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Pompeyo se dirigió luego a Siria, donde puso fin a los restos del antaño poderoso Imperio Seléucida y los anexó a Roma, formando con ellos la provincia de Siria. También anexó el Reino Judío, que había tenido una breve independencia bajo los macabeos
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Lúculo fue pronto reemplazado por otro general romano, más popular, Pompeyo. En el 66 a.C., Pompeyo penetró en Armenia, llegó a Artaxata y capturó al mismo Tigranes.
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Al año siguiente, Lúculo siguió la campaña y derrotó a Tigranes nuevamente, en Artaxata, la vieja capital.