Mientras aquellas tres personas dormían y soñaban, fuera la luna engordaba y se movía por el firmamento hasta llegar al mar y hacerse más pequeña y más pálida. En el sueño de Myers, alguien le ofrece un whisky escocés, pero justo cuando va a coger el vaso, a regañadientes, se despierta sudando, con el corazón latiéndole a toda velocidad.
Sol sueña que emplea los dos brazos para cambiar la rueda de un camión.
Bonnie sueña que lleva dos niños –no, tres– al parque. Los niños incluso tienen nombre. Se los ha puesto poco antes de salir para el parque. Millicent, Dionne y Randy. Randy no deja de dar tirones para soltarse y caminar por su cuenta