La obra que tiene entre sus manos, quien esto lea, se enfrenta con una inicial definición de trashumancia que, partiendo de la observación etnográfica, define al sistema trashumante como «desplazamiento pendular y temporal entre dos puntos con complementariedad ecológica». Nos habla nada menos que de todo un orden moral, social y, por supuesto, político, y de sus efectos ambientales.