bookmate game
es
Книжки
Roskva Koritzinsky

Yo aún no he visto

  • alejandro carmonaцитує2 місяці тому
    Debiste construirte a alguien en quien reflejarte, antes de poder descubrir lo bello en ti.
    Algunas veces la gente es así de simple.
  • Francisco Barrenaцитує4 місяці тому
    La primera vez que se encontraron, ambos tenían treinta años. Había estado sentada en un pub junto con sus compañeros de clase y bebía cerveza; bronceada y sonriente y de piernas largas, se veía desvergonzadamente sana y guapa.
  • Francisco Barrenaцитує4 місяці тому
    Pero ¿no es la cotidianeidad un escarnio contra el amor? O, quizá más bien: ¿no es algo distinto lo que uno quiere, cuando uno descubre al otro y lo llama amor, no es justamente lo opuesto a la cotidianeidad lo que uno quiere entonces?
  • Francisco Barrenaцитує4 місяці тому
    había sentido joven y débil, tal como ella pensaba que la gente mayor debía sentirse, joven y débil; una humildad ante todo lo que ella no dominaba, y al mismo tiempo, sin necesidad de aprender o experimentar nada más. Había estado tan agradecida, había estado tan satisfecha. ¿Cómo seguir viviendo entonces? Había terminado con él y abandonado la pequeña familia. Había estado satisfecha, pero sabía que era demasiado joven para estar satisfecha, que no podría vivir así el resto de su vida. Por eso se había alejado de él, había querido deshacerse de la certeza de que estaba bien morir, deshacerse de la sensación de estar satisfecha con la experiencia. Quitarse eso de encima. Recuperar la angustia por la muerte. Pero nunca se había quitado de encima la sensación de vivir en tiempo extra.
  • Francisco Barrenaцитує4 місяці тому
    ahora mismo me siento muy libre, y así estaré, hasta la próxima vez en que me vuelva a sentir oprimido. Levanto la vista y veo los árboles. Hay sol todo el día. Estoy solo. Nunca he sido más feliz. En esta frágil libertad te escribo.
  • Francisco Barrenaцитує4 місяці тому
    Cuando hablábamos juntos escuchabas siempre atento. Parecías aterrado de perderte una sola palabra, como si yo pudiese enseñarte algo absolutamente esencial. Podía ver cómo cavilabas después, con esa mirada tuya demencialmente despierta y concentrada, te llevabas contigo lo que yo le había dicho a la base donde estaba erecta esa escultura que eras tú. Incrustabas piedras azules en el barro húmedo.
  • Francisco Barrenaцитує4 місяці тому
    A veces, cuando me sujetabas o cuando yo ponía mis dedos en tu cuello, descubría en tus ojos eso que constantemente olvidaba: que tú venías de la oscuridad, mientras que yo ahí era tan sólo un polizón.
fb2epub
Перетягніть файли сюди, не більш ніж 5 за один раз