estamos condenados a quedarnos en el umbral: nunca estuvieron esas puertas / abiertas para mí / solo al darles la espalda y alejarme / las escuché resplandecer
ruizgirondianaцитуєторік
Todavía caminan allí, retrasando el paso, esperándonos con paciencia de muertos que saben que hasta la muerte es pasajera
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Este incómodo Aleph que empuja el pecho desde adentro con su luz, sin pedir permiso y sin misericordia, no espera el silencio del bosque o la piadosa quietud del templo para comenzar a pulsar
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todo lo que ya fue dicho será dicho otra vez, pero con otro resplandor