Los espejos venenosos

Escribí una novela en forma de diccionario, otra en forma de crucigrama, la tercera en forma de clepsidra y la cuarta como un manual para leer las cartas del tarot.

La alegría es la única cosa eterna en el universo.

Me amas? –le preguntó ella.

–¿Por qué es tan importante decirlo?

–Porque la palabra humana sigue siendo el ser vivo más antiguo en la tierra –respondió la griega.

matarnos, incluso el aliento mientras nos susurramos mutuamente algo tierno, se evaporan, se vuelven granizo, nieve, lluvia, escarcha, rocío…

los océanos, los mares, los grandes ríos, los arroyos, el sudor cuando hacemos el amor o blandimos los sables para

de la gente que prendía fuegos dentro de sus sombras

Así, una sola cena nos alimentó a los cuatro: a nosotros dos y a nuestras almas en los espejos

El mejor verso es precisamente el que se puede habitar.

trabajé con ella solo por obtener cada mañana un desayuno caliente, la única comida que podía tener en esos años.

estos cuentos son como las almohadas que por la mañana sacudimos y dejamos en los alféizares para que se asoleen y el aire y el calor inunden las plumas en su interior.