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Elisa Díaz Castelo

Proyecto Manhattan

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  • Laura Baezaцитує3 роки тому
    La bomba es una puerta abierta
    que nadie puede cerrar. Robert
    la dejó así, de par en par, al irse
    y se metió el desierto hasta la sala.
    El átomo se romperá
    como se rompen las varas secas
    debajo de las pezuñas de los caballos.
  • Juan Roldán Lozanoцитує9 місяців тому
    Mi abuela me enseñó cómo
    olvidar a Dios: se acostó
    bajo tierra
    y no se levantó nunca.
    De marzo a negro,
    del dicho al hecho.
    El olvido empieza y no termina.
    En este lugar todo es idéntico a sí mismo
    o casi.
  • salvador emmanuel cabrera rodriguezцитує10 днів тому
    Soy una en la jauría de ángeles
    que imaginaron un cambio y terminaron aquí,
    cultivando nubes en el desierto.
  • Montserrat Macías Torresцитуєминулого місяця
    hasta los días felices
    cuando no duele sonreírle a los otros
    o tomar a los niños de la mano,
    tienen su marialuisa de agobio,
    su tuétano de desamparo,
    son apenas vivibles
    y no alcanzan,
    como el domingo que de niños nos daban,
    para nada
  • Montserrat Macías Torresцитуєминулого місяця
    Mi abuela me enseñó cómo
    olvidar a Dios: se acostó
    bajo tierra
    y no se levantó nunca
  • Montserrat Macías Torresцитуєминулого місяця
    La llamaba de cariño mi radical libre. Ella
    citaba a Kropotkin de memoria, en su boca
    germinaba la raíz griega del anarquismo
  • Itzel Casaña Floresцитуєминулого місяця
    Me buscó tanto
    que su cuerpo perdió filo. En su boca

    mi nombre se apagó como una vela sin aire.
    No sé si me arrepiento. Es verdad, a veces
  • Bety Ibarraцитуєминулого місяця
    Me lo dijo el ángel:
    hay que aprender a temerle
    a todo lo brillante.
  • Bety Ibarraцитуєминулого місяця
    Cuando es cuestión de vida o muerte quién
    en su sano juicio se detiene a preguntar si es correcto.
    La ética: pretexto de indecisos, gente
    que acampa en umbrales y caminos divergentes.
    Qué cansado. Las ecuaciones son correctas
    o incorrectas. La vida,
    nunca. A veces estar vivo es suficiente
    y sobra.
  • Bety Ibarraцитуєминулого місяця
    La verdad es que el día que explotó Trinity
    en Los Álamos yo lloré de emoción. No lloro. Nunca.
    No recuerdo cómo echar a andar ese mecanismo
    de relojería, los diminutos engranes de las lágrimas
    rebasan mi entendimiento.
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