Creed siempre en la mano que os sostenga. Mi cuerpo es extranjero, pero el paisaje en el que vivimos os pertenece. No volver es no pertenecer a ningún lugar y amar, sin embargo, lugares. Cuando mamá escribe libros imagina campos verdes, tierras áridas y viñas, el mar, colores de la infancia, olores de verduras frescas, pájaros volando. Un árbol quieto da cobijo: los libros, también. La poesía sirve para hacernos preguntas, aunque no hallemos las respuestas. La poesía sostiene, como el tronco del árbol, el cuerpo de los frágiles