Karen M. McManus

Alguien está mintiendo

Повідомити про появу
Щоб читати цю книжку, завантажте файл EPUB або FB2 на Букмейт. Як завантажити книжку?
  • Lucía Pérezцитує3 роки тому
    Nate no me mira, pero sus dedos, cálidos y fuertes, se entrelazan con los míos, y se apoyan sobre mi pierna temblorosa.
  • sayferitцитує5 років тому
    él solo ve lo mejor de mí. Si algún día eso cambia, la verdad es que no sé qué voy a hacer.
  • Michelleцитуєторік
    Ninguno de ellos tiene tanta experiencia como yo en poner cara de póker cuando la mierda les llueve encima. O, al menos, a ninguno de ellos se le da tan bien como a mí.
  • Michelleцитуєторік
    Vale, para ser completamente honestos, fui yo quien robó al Niño Jesús, y lo hice para chinchar a Bronwyn.

    Por qué eres así?!?!

  • Michelleцитуєторік
    A mi madre le caía bien Bronwyn. Siempre se fijaba en ella en las funciones del colegio. Como aquella en la que hicimos una representación de un belén, cuando estábamos en cuarto, y yo fui de pastorcillo y Bronwyn de Virgen María. Alguien robó al Niño Jesús antes de entrar en el escenario, seguramente para chinchar a Bronwyn, que incluso entonces ya se tomaba las cosas demasiado en serio. Bronwyn se dirigió al público, cogió una mochila, la envolvió en una manta, y la acunó como un bebé como si no hubiera pasado nada.

    —A esa niña no le toma nadie el pelo —dijo mi madre, con respeto.
  • Michelleцитуєторік
    Sí, yo soy el capullo que trafica con drogas después de que a su madre le destrozaran la vida.
  • Michelleцитуєторік
    La gente dejó de considerarle un héroe, pero a esas alturas ya habían empezado a tenerle miedo, y supongo que para Simon, en el fondo, una cosa era tan buena como la otra.
  • Michelleцитуєторік
    El pelo es la única parte de mi anatomía de la que me siento cien por cien segura.
  • Michelleцитуєторік
    —Todo el mundo tiene secretos —dice—. ¿Verdad?
  • Michelleцитуєторік
    —¿Y con qué lo escribimos? —pregunta Addy—. Aquí no hay ordenadores.

    La mayoría de las clases tienen Chromebooks, pero el profesor Avery, que tiene pinta de que debería haberse jubilado hace diez años, se resiste a que entren en su aula.

    El profesor Avery cruza el aula hasta el escritorio de Addy y le da un golpecito a la tapa de un cuaderno amarillo con páginas regladas. Todos tenemos uno.

    —La invito a que explore la magia de la escritura manuscrita. Es un arte en vías de extinción.
fb2epub
Перетягніть файли сюди, не більш ніж 5 за один раз