es
Книжки
Jean-Jacques Rousseau

El contrato social

  • jossmtz2020цитуєторік
    María José Villaverde Rico es catedrática del Departamento de Ciencia Política III, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.
  • eladminцитуєторік
    Se confirma así que la palabra derecho no añade nada a la fuerza y que aquí no tiene ningún significado.
  • eladminцитуєторік
    El más fuerte no es nunca lo suficientemente fuerte para ser siempre el amo, si no convierte su fuerza en derecho y la obediencia en deber. De ahí surge el derecho del más fuerte, derecho aparente que acaba por convertirse realmente en un principio: pero ¿se nos explicará alguna vez el significado de esta palabra? La fuerza es una capacidad física, por lo que no veo qué clase de moralidad puede derivarse de sus efectos. Ceder ante la fuerza es un acto de necesidad, no de voluntad; es todo lo más un acto de prudencia. ¿En qué sentido podría ser un deber?
  • eladminцитуєторік
    La familia es, pues, el primer modelo de sociedad política; el jefe es la imagen del padre, el pueblo es la imagen de los hijos y habiendo nacido todos iguales y libres, sólo ceden su libertad a cambio de su utilidad. La única diferencia consiste en que, mientras en la familia el amor del padre hacia sus hijos le compensa por todos los cuidados que les dedica, en el Estado el placer de mandar suple a ese amor que el jefe no siente por sus pueblos.
  • eladminцитуєторік
    Vemos así a la especie humana dividida en rebaños de ganado, cada uno con un jefe que lo protege para devorarlo.
  • eladminцитуєторік
    No he dicho nada del rey Adán ni del emperador Noé, padre de tres grandes monarcas que se repartieron el universo como hicieron los hijos de Saturno, a quienes se creyó reconocer en ellos. Confío en que se agradecerá mi moderación; porque, descendiendo directamente de uno de estos príncipes, y tal vez de la rama primogénita ¿quién sabe si, verificando los títulos oportunos, no sería yo el legítimo rey del género humano?
  • Julio César Ramírez Martínezцитуєторік
    Es necesario observar también que la deliberación pública, que entraña la obediencia de todos los súbditos al soberano, debido a las dos diferentes relaciones bajo las cuales cada uno de ellos puede ser considerado, no puede, por la razón contraria, obligar al soberano para consigo mismo y que, en consecuencia, es contrario a la naturaleza del cuerpo político que el soberano se imponga una ley que no pueda infringir. Al no poder considerarse más que bajo una sola y misma relación, se encuentra en el caso de un particular que contrata consigo mismo: de donde se deduce que no hay ni puede haber ningún tipo de ley fundamental obligatoria para todo el cuerpo del pueblo, ni siquiera el contrato social. Lo que no significa que este cuerpo no pueda comprometerse con otro en aquello que no derogue este contrato, porque, en lo que respecta al extranjero, es un simple ser, un individuo.
  • Julio César Ramírez Martínezцитуєторік
    VIII. Sobre el estado civil
  • Julio César Ramírez Martínezцитуєторік
    VII. Sobre el soberano
  • Julio César Ramírez Martínezцитуєторік
    Finalmente, entregándose cada uno a todos, no se entrega a ninguno y, como no hay ningún asociado sobre el que no se adquiera el mismo derecho que se cede sobre uno mismo, se gana el equivalente de todo lo que se pierde y más fuerza para conservar lo que se tiene.
fb2epub
Перетягніть файли сюди, не більш ніж 5 за один раз