(h)amor 8: gordo

. Este odio no nos pertenece.

Colectivizar la herida te ayuda a ser más consciente de ti misma, de tu dolor. Para esto sirve nombrar las identidades, para apiñar políticamente. Al ser consciente de la herida puedes mostrarla.

Desconectarnos de nuestros cuerpos es perder poder, perder contacto con nuestros límites, nuestras necesidades, nuestros deseos y toda la percepción que nos da el cuerpo.

Como si el cuerpo fuera únicamente una barriga. Nos han reducido a una barriga, unas lorzas, un ombligo y una papada.

Ser cuerpos gordos nos evita algunas violencias y nos hace más vulnerables a otras, como la fetichización o predisponernos a encuentros sexuales desde el agradecimiento.

deseo está marcado o determinado en gran parte por la gordofobia.

Si actuamos desde el amor, es más fácil dejar el juicio.

valentía no viene del hecho de amarnos por ser gordas, sino por toda la carga que hay que soportar y que la sociedad ha vertido sobre los cuerpos gordos.

compasivas y entender que las otras personas tienen limitaciones y que no han politizado su experiencia.

esa forma que persigo no es un cuerpo ideal, sino la versión que alcanza mi cuerpo gordo cuando le doy el mantenimiento físico que le beneficia.