topar con lo mismo: todas las ilusiones, ideas, proyectos que puedan significar para mí la edición se ven frustrados por los parásitos intermediarios que deben hacer llegar los libros a los puntos de venta»
romerobereniceцитує10 місяців тому
primer aviso de la vibrante relación sadomasoquista de Herralde con los medios (que él prefiere llamar «en defensa propia»)
romerobereniceцитує10 місяців тому
insensible al desencanto, blindado contra el sentimentalismo e impermeable a la tormenta
romerobereniceцитує10 місяців тому
Barral con Barral Editores, Herralde con Anagrama, Beatriz de Moura con Tusquets, Esther Tusquets con Lumen, Alfonso Carlos Comín con Laia, Josep M. Castellet con Edicions 62/Península, que
romerobereniceцитує10 місяців тому
Solo entonces pudo diseñar Julián Mumbrú el logo (espléndido) de la casa, que no usaría para el papel impreso hasta mucho después
romerobereniceцитує10 місяців тому
la palabra en un libro de la colección Materiali, de Feltrinelli, Senso e anagramma
romerobereniceцитує10 місяців тому
A finales del mes de octubre de 1968 ha sabido que la editorial no se llamará Crítica (porque el nombre estaba ya registrado) sino Anagrama.
Héctor Rojoцитує3 роки тому
el gran Arnaldo Orfila Reynal, que había fundado en México Siglo XXI en 1965 tras su cese político fulminante de FCE, con una opción preferente pactada para todos los libros de Maspero.
Héctor Rojoцитує3 роки тому
André Glucksmann, que acabó siendo el primer contrato firmado por Herralde para Anagrama
Héctor Rojoцитує3 роки тому
Tusquets Editores, cuyo director será Oscar Tusquets y que «actuará como filial de Lumen»