Toda la noche con el jefe

tocándole las rodillas con las suyas. Ignoró el escalofrío que sintió en los muslos y el perverso deseo de separar las piernas.

Tenía la rodilla presionada contra su pierna de nuevo, podía sentir el calor. De pronto tuvo el deseo de sentarse más cerca, de sentir toda su pierna, no sólo la rodilla

«Cuando te mira, es como si fueras la única persona en el mundo. Tiene unos ojos increíbles»

«Mejor haber amado y haber perdido que no haber amado nunca».

«Mejor haber amado y haber perdido que no haber amado nunca»

Era el tipo de sonrisa que daba ganas de sonreír también y acercarse más.

«Mejor haber amado y haber perdido que no haber amado nunca».

Lissa, te quiero y lo haré hasta el día de mi muerte. ¿Te casarás conmigo?

Observó su sonrisa; una sonrisa cálida. Era el tipo de sonrisa que daba ganas de sonreír también y acercarse más

Sintió el fuego en sus mejillas y tragó saliva. Comenzaba a darse cuenta de lo que significaba aquello.