Elvira Hernández poesía en breve
- Montserrat Macías Torresцитує3 місяці тому
La Bandera de Chile es usada de mordaza
y por eso seguramente por eso
nadie dice nada. - (esc) rito de iniciaciónцитуєторік
“Yo estoy escribiendo permanentemente y eso va quedando allí. Publicar para mí es difícil. Me cuesta mucho tratar de convencerme y decir este es el libro que tengo que publicar. No tengo que pensar yo en cómo le va a ir a mis libros, no creo que me haría bien”. - Pato Pereyraцитує2 місяці тому
AVES DE PASO
Sí. Eso somos.
Pero nos hemos acostumbrado
a comportarnos como monumentos.
Y así nos va - Samara Mendozaцитує3 місяці тому
un cañonazo divide el día en antemeridiano y posmeridiano - Montserrat Macías Torresцитує3 місяці томуTantas noches que quise cortar mi cuello
aserruchar mis cervicales
descuartizar mis imágenes
pero a cambio me contenté
con restregar plumas - Montserrat Macías Torresцитує3 місяці томуAVES DE PASO
Sí. Eso somos.
Pero nos hemos acostumbrado
a comportarnos como monumentos.
Y así nos va. - Ana Saenzцитує3 місяці тому
Tantas noches que quise cortar mi cuello
aserruchar mis cervicales
descuartizar mis imágenes
pero a cambio me contenté
con restregar plumas
llorar tinta y otros mendrugos
y seguir ese dictado –una vez más–
meticuloso de las venas. - Ana Saenzцитує3 місяці томуLas palabras –dardos que salen de la boca
tras un blanco indefinido. Salen
en cantidades industriales
cuasi plagas de langostas.
Muchas de ellas vienen muertas
otras no nacidas.
¿La paz? La silueta que no se recorta
ante los ojos de sus observadores.
Estamos en el corredor del espectáculo.
Al frente es la franja de Gaza. - Ana Saenzцитує3 місяці томуLa Bandera de Chile es usada de mordaza
y por eso seguramente por eso
nadie dice nada. - (esc) rito de iniciaciónцитуєторікEN LA RAÍZ DE TODO ESTÁ MI MADRE
En la raíz de todo está mi madre
como un manto de tejido bajo tierra
un sombrío huerto de hierbajos tósigos
un vuelo de mariposillas terrosas.
Los años han contribuido a su alacrán
círculos que ciñen mis días
a sus caricias púas y cruces
rastrillándome el cerebro.
Es tierra que espera por mí
tras haberme soltado la jauría
de células que me prohíjan.
Tantas noches que quise cortar mi cuello
aserruchar mis cervicales
descuartizar mis imágenes
pero a cambio me contenté
con restregar plumas
llorar tinta y otros mendrugos
y seguir ese dictado –una vez más–
meticuloso de las venas.
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