Por qué la nieve es blanca

centros de bajas presiones alrededor de los que circulan vientos sostenidos de más de 120 km/h aproximadamente (74 millas por hora).

Desde el punto de vista químico las enzimas son proteínas, y son su composición y su forma las que marcan su actividad.

Por ejemplo, si queremos unir una tuerca y un tornillo, podemos hacerlo a mano, pero si usamos una llave lo haremos mejor y más rápido. La llave sería nuestro «catalizador».

Fíjate en que la reacción sigue siendo la misma: tornillo + tuerca = tornillo&tuerca, usemos la llave o no.

No hay que confundir un catalizador con un reactivo (con algo que forma parte de la reacción). Una manera de ilustrarlo sería decir que un catalizador es una «herramienta».

Los catalizadores son sustancias que favorecen o aceleran las reacciones químicas. Los catalizadores, en los seres vivos, se llaman biocatalizadores o enzimas.

Como en el tornillo y en tantas máquinas, un movimiento más corto suele indicar una mayor fuerza ejercida (por conservación de la energía).

La mucosidad y las vellosidades se encargan de recoger polvo y otras sustancias no deseables.

Esas fuerzas pueden ser muy intensas si las maniobras son muy bruscas, sea por el cambio de velocidad o de dirección.

Cuando el número de lanzamientos es elevado esperamos que la frecuencia con la que aparece «cara» se parezca bastante al 50%. Lo contrario nos parece «demasiada casualidad» (en términos matemáticos, «altamente improbable»).

La frecuencia de aparición de un suceso tiende a la probabilidad teórica cuando el número de repeticiones es elevado.