Carta a D

Gracias a ella, somos lo que somos, uno por el otro y uno para el otro.

Necesito reconstruir la historia de nuestro amor para captar todo su sentido.

No había ningún lugar en el mundo de los adultos que te perteneciera. Estabas condenada a ser fuerte porque todo tu universo era precario

Contigo me sentía como si estuviera en otra parte, en un lugar extranjero, extraño a mí mismo

Lo que me cautivaba de ti era que me hacías acceder a otro mundo que me encantaba

Tú me enseñaste que el placer no es algo que se tome o se dé, sino una forma de darse y demandar la propia donación del otro. Nos entregamos mutuamente por completo

«Estamos hechos para entendernos»

hermosa como un sueño

Gracias a ella, somos lo que somos, uno por el otro y uno para el otro

Necesito reconstruir la historia de nuestro amor para captar todo su sentido