En la célebre dialéctica del amo y del esclavo que el filósofo alemán compone, dos hombres se enfrentan en una lucha a muerte, pero uno de ellos termina reducido a la esclavitud porque escoge ser un esclavo vivo antes que un hombre libre muerto. Su instinto de supervivencia, podría decirse, es más fuerte que su sentido de la libertad. En esta relectura podríamos agregar además que su sentido de la vida es en general muy pobre, y por eso escoge aferrarse a una vida vaciada de sentido, reducida a vida animal, tal como ocurre con la esclavitud, antes que aceptar su final.