Cerebro que aprende

nos ayudarán a entender más y mejor el mundo que nos rodea reduciendo ese epitafio de la incertidumbre que solo produce miedo e infelicidad. Y la enemiga a la que el miedo más le teme es a la creatividad. La inteligencia es esa adaptabilidad dinámica al medio, porque al adaptarse lo modifica

Todas las experiencias pedagógicas siempre han sido pensadas para hacer entender a niños y jóvenes, a través de diferentes tentativas, que la única competencia intransferible e indispensable siempre es y ha sido la capacidad de aprender

aprender a observarse cuándo y cómo les pasa lo que les pasa ante las sensaciones de fracaso, o de entusiasmo exagerado, o la dificultad para entender

el de lograr que esos “aparentemente” desinteresados, abúlicos y futuros exestudiantes se ocupen e interesen, hoy, en aprender para que luego puedan descubrir el placer de esa experiencia y transformarla posteriormente en pasión

Es cuando aparece el desafío más complejo que se nos puede presentar en nuestro rol de educadores

¿Por qué no aprenden? ¿Por qué no les interesa? ¿Por qué hasta los más abúlicos se apasionan por lo que les interesa? ¿Por qué se tiende al determinismo, al pensar que llega un momento en que el cerebro no aprende más? ¿Qué pasa en la cabeza de estos jóvenes para que piensen como piensan y sientan como sienten? ¿Qué cosas piensa un niño ante aprendizajes fuertes como la muerte, el abandono, el enamoramiento? ¿Qué papel desempeñamos nosotros los adultos en toda esta tempestad de información complementaria, contradictoria, superficial o profunda que ofrecen los medios

Es así como nace la génesis de este libro extraordinario

Zigmunt Bauman diagnostica el presente diciendo que la depravación es la estrategia más inteligente para el desposeimiento

cómo vamos a hacer para ayudarlos (en caso de que realmente sean ellos los que necesiten la ayuda y no nosotros)

la fama, el prestigio social y el bienestar económico pueden ser alcanzados y mantenidos, por caminos que fácilmente eluden el esfuerzo y que no siempre se encuadran en la ética e incluso suelen hasta rondar lo ilegal

venía desarrollando un proyecto entusiasta y apasionado de cursos, jornadas y clases con las que ayudaba a otros, especialmente a jóvenes estudiantes a que descubrieran a partir de una introspección, la manera en que funciona nuestra cabeza a la hora de aprender, desaprender y de qué manera, tantas veces extraordinaria, influyen y son influidos por nuestras emociones todos los procesos creativos en nuestra vida.

Hay que permitir que el neocórtex lógico haga entrar en juicio al sistema límbico emotivo”

viviendo y poner toda la atención en cada acción.

3Frases positivas:
alentarse a uno mismo con frases como “yo puedo”, “lo lograré”, “estoy preparado para esto”, “sin dolor no hay logro”, son refuerzos muy valiosos.

4Respiración / relajación:
en situación de estrés extremo, inspirar lentamente por la nariz durante 6 segundos expandiendo el tórax, retener durante 6 segundos y exhalar lentamente durante otros 6 segundos. Repetir el ciclo unas 5 a 10 veces permitirá una mejor irrigación y oxigenación cerebral y nos relaja.

La historia nos muestra que las grandes obras han sido asignadas a personalidades que se decidieron a ser ellos mismos, defendiendo el derecho de existir como sus propias creaciones: únicos e irrepetibles.

se libera la mente de algunas de sus inhibiciones abandonando preconceptos y entregándonos con libertad a nuevas formas interpretativas podríamos mejorar la imaginación y la creatividad para resolver problemas, haciendo nuestra vida más interesante.

1Objetivo claro:
tener claro el objetivo ayuda a perseverar sin abandonar en una situación de riesgo.

2Visualización:
significa imaginar mentalmente la estrategia elegida de respuesta para la situación que se está v

se en el esfuerzo más que en la inteligencia o el talento, produce un alto desempeño en la escuela y en la vida.

Cuanto más duro trabajes en algo, tanto mejor serás en esto”.

sus hábitos de buscar refugio en alguna pantalla y aprovechar la oportunidad de entrenar su creatividad. Descubrir aquello que lo haga feliz, revisar en lo que ya sabe hacer y desafiarse con una actividad que le haga protagonista activo y en la que deba alcanzar un objetivo. Aprender algo nuevo cada vez que se aburre, es una manera de desarrollar la creatividad.

Plantearse un objetivo, grande o pequeño es el primer paso.