Sarah J.Maas

Casa de tierra y sangre (Ciudad Medialuna) (Spanish Edition)

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  • Karla Valenciano Najeraцитує2 роки тому
    Tengo miedo.

    Danika le volvió a tomar la mano.

    —Ése es el punto, Bryce. De la vida. Vivir, amar, sabiendo que todo puede desaparecer mañana. Eso hace que todo sea mucho más valioso.
  • sabrinabazan2009цитуєминулого місяця
    A pesar del vacío tan cercano, a pesar de estar frente al Averno, una extraña sensación de tranquilidad se abrió paso por su cuerpo.
  • sabrinabazan2009цитуєминулого місяця
    El color había desaparecido de la cara de Bryce. Hunt tuvo que hacer un enorme esfuerzo para no tocarle la mano.
  • sabrinabazan2009цитуєминулого місяця
    Aprendí la Vieja Lengua de las hadas cuando era niña
  • Zaiira Ceciiцитує6 місяців тому
    Qué pensaría ella de cómo me manoseaste y prácticamente devoraste mi cuello la otra noche?
  • Zaiira Ceciiцитує6 місяців тому
    Hazte un favor, Orión Athalar: mantente lejos de Bryce Quinlan.
  • Zaiira Ceciiцитує6 місяців тому
    Un alfa-qué?

    —Alfadejo. Macho alfa y pendejo. Posesivo y agresivo —hizo un ademán hacia su pecho desnudo—. Ya sabes, los machos que te arrancan la camisa a la menor provocación, que saben cómo matar a alguien de veinte diferentes maneras, que tienen a las mujeres enloquecidas por estar con ellos y, cuando al fin consiguen acostarse con una, se ponen como locos en celo con ella, se niegan a permitir que otro hombre las vea o les hable, deciden qué y cuándo debe comer, qué se debe poner, cuándo ve a sus amigas…
  • Zaiira Ceciiцитує6 місяців тому
    Él le echó la solución en la pierna y ella se movió con brusquedad. Él la tomó de la pantorrilla con suficiente fuerza para mantenerla quieta a pesar de que ella estaba maldiciendo.

    —Te lo advertí.

    Ella exhaló entre dientes. La orilla de su vestido ya de por sí corto había subido aún más con sus movimientos y Hunt se dijo a sí mismo que sólo había mirado para ver si había otras heridas pero…

    La cicatriz ancha y muy visible cortaba a través del muslo suave y demasiado perfecto.

    Hunt se quedó inmóvil. Nunca se lo había curado.

    Y cada cojeo que él la veía hacer de repente por el rabillo del ojo… No era por sus estúpidos putos zapatos. Sino por esto. Por él. Por sus tontos instintos de campo de batalla para engraparla como un soldado.

    —Cuando un hombre está hincado entre mis piernas, Athalar —dijo ella—. Por lo general no está haciendo muecas.

    —¿Qué?

    Pero sí había registrado sus palabras, justo cuando se dio cuenta de que todavía sostenía su pantorrilla y la piel sedosa rozaba los callos de sus manos. También se dio cuenta de que, en efecto, estaba arrodillado entre sus muslos y se había acercado más a su regazo para ver esa cicatriz.

    Hunt retrocedió y no pudo evitar el calor que subió a su cara. Retiró la mano de su pierna.

    —Perdón —dijo
  • Zaiira Ceciiцитує6 місяців тому
    Bryce suspiró otra vez, tecleó su clave en el aparato y abrió los mensajes.

    No te arrepentirás de esto, he tenido mucho tiempo para decidir las maneras en que voy a mimarte. Y todo lo que nos vamos a divertir.

    Podría haber recitado los mensajes de Connor de memoria, pero era más doloroso verlos. Dolía lo suficiente para sentirlo en todas las partes de su cuerpo, los restos oscuros de su alma. Así que siempre los veía.

    Ve a divertirte. Nos veremos en unos días.

    La pantalla blanca le quemaba los ojos. Mándame un mensaje cuando llegues a tu casa.

    Cerró el mensaje.
  • Zaiira Ceciiцитує6 місяців тому
    se escuchó por la bocina del interfono.

    —No ordené ninguna pizza.

    A pesar de que intentó suprimirla, a pesar del reloj mental que seguía contando los segundos, Hunt soltó una risotada.
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