Sus iris son negros. Tan negros como la medianoche que envuelve el mundo, sin estrellas, sin luna, sin diferenciar entre iris y pupila. Tiene cejas negras, gruesas y arqueadas sobre esos ojos desolados, lo que hace que su expresión sea feroz y sombría
Lore Uribeцитуєторік
Sus iris son negros. Tan negros como la medianoche que envuelve el mundo, sin estrellas, sin luna, sin diferenciar entre iris y pupila. Tiene cejas negras, gruesas y arqueadas sobre esos ojos desolados, lo que hace que su expresión sea feroz y sombría.
Lore Uribeцитуєторік
Era como si supiera que lo necesitaba cerca, como si supiera que seguiría viendo esa daga, esa sangre, esa línea entre la muerte y la vida. Él lo sabía, y vino a protegerme, todas las noches, incluso si era solo contra sueños fantasmas.
Lore Uribeцитуєторік
Estás a salvo ahora. Déjame ayudarte.
Y lo estaba. Y él lo hizo.
Lore Uribeцитуєторік
luego apareció una figura solitaria en el callejón. Me encogí contra las cajas apiladas hasta que se detuvo frente a mí y miré su hermoso rostro. Él me sonrió. Ni una burla, ni una mueca cruel en sus labios. Solo una sonrisa genuina. Fue cálida. Solo mirarlo detuvo mi incesante temblor.
Extendió una mano mientras esa sonrisa permanecía en su rostro.
Lore Uribeцитуєторік
El hombre que prometió mantenerme siempre a salvo me está entregando a otro, y no hay nada que pueda hacer al respecto.
Lore Uribeцитуєторік
Si esas estrellas realmente son diosas que esperan nacer, debería advertirles que se queden donde están en la seguridad de su luz centelleante. ¿Porque aquí abajo? Aquí abajo, la vida es oscura y solitaria, tiene campanas ruidosas y no hay suficiente vino.
Lore Uribeцитуєторік
Recuerdos y tiempo. Siempre perdiendo uno a medida que avanzas con el otro.
Lore Uribeцитуєторік
Pero los recuerdos y el tiempo no son amigos. Se rechazan, van en direcciones opuestas, tirando de la atadura entre ellos, amenazando con romperse. Ellos luchan y nosotros inexplicablemente perdemos.