Era una perfecta mañana de Mayo…Neville Wyatt, Conde de Kilbourne, esperaba a su novia frente al altar… pero en vez de su prometida apareció una mujer harapienta corriendo por el pasillo de la capilla. Entonces, él declaró que esa mujer era su… ¡esposa!, dejando conmocionados a los invitados al enlace. Una noche de pasión, era lo único que podía recordar mientras contemplaba a Lily, la mujer con la que se casó, a la que amó y a la que perdió en el campo de batalla de Portugal. Ahora, se prometió a sí mismo honrar el compromiso que tiempo atrás había contraído…