MUSA ENFERMA
Musa torpe: las paredes te observan
con mirada de gato
moribundo.
Has escrito todo cuanto debías escribir,
cantado cuanto podías ocultar,
pronunciado con vergüenza el nombre del desierto,
¿y ahora qué te queda?
Musa de música humillante.
Pájaro del monótono árbol.
Enemiga de tu propio verso.