Son las personas tranquilas y apacibles las que de súbito se demuestran capaces de las mayores violencias. Cuando pierden el dominio de sí mismas, lo pierden por completo.
Martha Rodeznoцитує4 роки тому
otro retrato. Era el de un hombre
Martha Rodeznoцитує4 роки тому
XV
Al abrirse de nuevo la puerta, el coronel Johnson levantó la cabeza, imaginando que la persona que entraba era Harry Lee. Pero cuando Stephen Farr se hubo
Martha Rodeznoцитує4 роки тому
dad, que no me imagino a uno de nosotros cometiendo un crimen. ¿Alfred? Adoraba a papá. ¿Ge
Martha Rodeznoцитує4 роки тому
aquella desconcertante ruina
Martha Rodeznoцитує4 роки тому
ecirle: «Ya he hablado con la policía. El inspector acaba de salir de aquí», la cosa varía mucho.
Martha Rodeznoцитує4 роки тому
movimientos había algo
Martha Rodeznoцитує4 роки тому
ritu del cristianismo, ¿no, Lydia? Ésta había palidecido. Con voz seca, replicó:
Martha Rodeznoцитує7 років тому
había nadie. - No cab
b8053828002цитує8 років тому
La voz de Lydia musitó, repitiendo una frase de Macbeth: - ¿Quién hubiera creído que el viejo tuviese tanta sangre dentro de él?