Esta obra constituye una revisión crítica, con base en un análisis histórico, de la narrativa discursiva a partir de la cual se han justificado, promovido y operado las leyes y políticas sobre inmigración en los Estados Unidos, especialmente aquellas que se han aplicado o dirigido a la población inmigrante indocumentada de México. El estudio de esta problemática no es un asunto menor si tomamos en cuenta que los Estados Unidos tienen la mayor población inmigrante en el mundo (Budiman, 2020) y que durante gran parte de la historia de ese país, particularmente en las últimas cuatro décadas, la migración procedente de México ha sido uno de los más constantes flujos de población. Asimismo, este fenómeno está sujeto a condiciones muy particulares, como la vecindad geográfica entre el país de origen y el de destino, la complicada historia compartida, de tensiones políticas y asimetrías sociales y económicas. Cabe destacar también el peso de su demografía, que hoy en día constituye la mayor población inmigrante por grupo étnico nacional.