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Cuentos para leer los sábados, AA. VV.
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AA. VV.

Cuentos para leer los sábados

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  • Veroцитує2 роки тому
    «Kunshi ayayuki ni chikayorazu». (El hombre superior no debe exponerse inútilmente al peligro).
  • Veroцитує2 роки тому
    Bueno, ese es el camino de la realidad.
  • Veroцитує2 роки тому
    Usted, en cambio, no es feliz porque no cree en el mal, y porque adoptó la cómoda actitud de no considerar las cosas sino bajo una uniforme tonalidad gris. Y yo le hablo así, porque esta noche usted tuvo una revelación: usted vio algo digno de aborrecer, y por eso se siente feliz.
  • Veroцитує2 роки тому
    —¿No eran más felices que nosotros?

    Gale hizo una ligera pausa, luego prosiguió:

    —¿No entonaban más cantos, no bailaban más danzas, no bebían vino con regocijo más real? Y eso era porque creían en el mal. Un mal personificado. Por hechizos, tal vez, o por la mala muerte u otros símbolos tan estúpidos como bajos; pero fuerzas, al fin y al cabo, contra las que debía lucharse. Todo para ellos se resumía en blanco o negro, y contemplaban la idea como lo que es: un campo de batalla.
  • Veroцитує2 роки тому
    Perdóneme si imagino las cosas por usted, por decirlo así; es una deplorable costumbre mía.
  • Veroцитує2 роки тому
    Claro está que nuestras almas no dependen de un espejo roto; pero seguramente un espíritu maligno se complacería en hacérnoslo creer así. Su éxito depende por lo tanto de la disposición de ánimo que tengamos al romper el espejo.
  • Veroцитує3 роки тому
    Reencontrar historias que de tan viejas son nuevas
  • Veroцитує3 роки тому
    sumergirnos nosotros, lectores del siglo XXI, ahítos de relatos que el mundo nos propone todo el tiempo, en el viejo y eterno mar, agitado y delicioso, de la narrativa pura. Leer ingenuamente, o sea sabiamente, lo que leyó un lector hace casi cien años.
  • Veroцитує3 роки тому
    Pero si estamos tristes, nada mejor para alegrarse que leer cuentos. Cuentos de amor, de sangre y de muerte. Como los que propone este libro.
  • Veroцитує3 роки тому
    ¿Es cierto que un silencio de tumba pesa sobre la ciudad los sábados a la tarde, como dice escuchar nuestro cartógrafo urbano, el melancólico Arlt?
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