bookmate game
J.D.Salinger

El guardián entre el centeno

Повідомити про появу
Щоб читати цю книжку, завантажте файл EPUB або FB2 на Букмейт. Як завантажити книжку?
  • Andreaцитує8 років тому
    Para conocer a una chica no hace falta acostarse con ella.
  • Gerardo Aguilaцитує8 років тому
    No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo.
  • Cristian Vasquez-Marinцитує6 років тому
    Eso es lo que tienen las chicas. En cuanto hacen algo gracioso, por feas o estúpidas que sean, uno se enamora de ellas y ya no sabe ni por dónde se anda
  • Meza Spцитує7 років тому
    Entre otras cosas, verás que no eres la primera persona a quien la conducta humana ha confundido, asustado, y hasta asqueado. Te alegrará y te animará saber que no estás solo en ese sentido. Son muchos los hombres que han sufrido moral y espiritualmente del mismo modo que tú.
  • Diosцитує4 роки тому
    Para conocer a una chica no hace falta acostarse con ella.
  • Fabián Rodríguezцитує5 років тому
    Hay cosas que no deberían cambiar, cosas que uno debería poder meter en una de esas vitrinas de cristal y dejarlas allí tranquilas.
  • Yasmin Gasparцитує6 років тому
    encantan las mujeres. De verdad. No es que esté obsesionado por el sexo, aunque claro que me gusta todo eso. Lo que quiero decir es que las mujeres me hacen muchísima gracia. Siempre van y plantan sus cosas justo en medio del pasillo.
  • 《Yoselin》цитує7 років тому
    La gente nunca se da cuenta de nada.
  • Adrian Aguilarцитує7 років тому
    me he ido de un montón de colegios y de sitios sin darme cuenta siquiera de que me marchaba. Y eso me revienta. No importa que la sensación sea triste o hasta desagradable, pero cuando me voy de un sitio me gusta darme cuenta de que me marcho. Si no luego da más pena todavía.
  • Meza Spцитує7 років тому
    Nada cambiaba. Lo único que cambiaba era uno mismo. No es que fueras mucho mayor. No era exactamente eso. Sólo que eras diferente. Eso es todo. Llevabas un abrigo distinto, o tu compañera tenía escarlatina, o la señorita Aigletinger no había po
fb2epub
Перетягніть файли сюди, не більш ніж 5 за один раз